ilustración: Fernando Vicente
UN ARTE
El arte de perder no es muy difícil
El arte de perder no es muy difícil
tantas cosas contienen el germende la pérdida, pero perderlas no es un desastre.
Pierde algo cada día. Acepta la inquietud de perder las llaves de las puertas, las horas malgastadas.
Pierde algo cada día. Acepta la inquietud de perder las llaves de las puertas, las horas malgastadas.
El arte de perder no es muy difícil.
Después intenta perder lejana, rápidamente: lugares, y nombres, y la escala siguiente de tu viaje.
Después intenta perder lejana, rápidamente: lugares, y nombres, y la escala siguiente de tu viaje.
Nada de eso será un desastre.
Perdí el reloj de mi madre. ¡Y mira! desaparecieron la última o la penúltima de mis tres queridas casas.
Perdí el reloj de mi madre. ¡Y mira! desaparecieron la última o la penúltima de mis tres queridas casas.
El arte de perder no es muy difícil.
Perdí dos ciudades entrañables. Y un inmenso reino que era mío, dos ríos y un continente.
Perdí dos ciudades entrañables. Y un inmenso reino que era mío, dos ríos y un continente.
Los extraño, pero no ha sido un desastre.
Ni aun perdiéndote a ti (la cariñosa voz, el gesto que amo) me podré engañar. Es evidenteque el arte de perder no es muy difícil, aunque pueda parecer (¡escríbelo!) un desastre.
Elizabeth Bishop
Ni aun perdiéndote a ti (la cariñosa voz, el gesto que amo) me podré engañar. Es evidenteque el arte de perder no es muy difícil, aunque pueda parecer (¡escríbelo!) un desastre.
Elizabeth Bishop