jueves

working on a dream (se acabó la poesía)

En vista de mi sequía mental, mis neuronas no dan para mucho a las horas a las que entro en el blog, quiero decir menos de lo habitual...y visto que tampoco están las señoras (mis neuronas) para leer, pese a que es mucho más fácil e infinitamente más interesante leer que escribir, porque lo que está en mi cabeza ya me lo sé y en cambio en los libros siempre descubro mil maneras mejores de expresar ideas o pensamientos que los que salen de mis dedos tecleando en mi portátil, me he puesto a escuchar música, nada mejor que la música! que desbanca a todo lo demás...y nada menos que a Van Morrison ¿han escuchado su canción Into the Mystic? bueno siendo un disco de 1970 Moondance supongo que sino lo descubren como yo, por un amigo cabezota que se empeña en que aprendas a bajar música porque...en fin...esa es otra historia, pues no me habría encontrado esta canción, hace mucho que no escucho algo tan perfecto...tengo que darle las gracias.
Otra canción que descubrí, sí yo y mis descubrimientos, últimamente me estoy cubriendo de gloria, y sí, es ironía por si no se nota, a lo que iba, es "Working Class Hero" de John Lennon, les dejo el video para que lo vean...y dejo de escribir chorradas ohhh

lunes

ahora que la cosa va de poemas...

Me compré este libro de Mario Benedetti "El amor, las mujeres y la vida" solo por una poesía que le leyeron a mi hermana el día de su boda, sí ella es de los afortunados que encontraron a su media naranja, su primera naranja, sin perderla a mitad de camino, como casi todos, que en algún momento perdimos la brújula y con ella el norte...qué lástima que las cosas no puedan ser tan sencillas como al principio...ahí va la poesía que Vicky leyó:

Lovers go home

Ahora que empecé el día
volviendo a tu mirada
y me encontraste bien
y te encontré más linda
ahora que por fin
está bastante claro
dónde estás y dónde estoy

sé por primera vez
que tendré fuerzas
para construir contigo
una amistad tan piola
que del vecino
territorio del amor
ese desesperado
empezarán a mirarnos
con envidia
y acabarán organizando
excursiones
para venir a preguntarnos
cómo hicimos.

sábado

hace unos años, un amigo me trajo un recuerdo de Argentina, un dibujo con un poema de Pablo Neruda:

Sabrás que no te amo y que te amo
Puesto que de dos modos es la vida
La palabra es un ala del silencio
El fuego tiene una mitad de frío

Yo te amo para comenzar a amarte
y para recomenzar el infinito
y para no dejar de amarte nunca
por eso, no te amo todavía

Yo te amo y no te amo como si tuviera
en mis manos las llaves de la dicha
Y un incierto destino desdichado

Mi amor tiene dos vidas para amarte
Por eso te amo cuando no te amo,
y por eso te amo cuando te amo

viernes

3 Veneno y sombra y adiós

Qué gran descubrimiento Javier Marías, aunque haya veces que tenga que leer dos veces para asimilar sus textos, claro que muy pocas veces encuentras algo que merezca la pena ser releído. Lo compré en el aeropuerto, solo para entretenerme en el viaje de navidad, ya saben hay que volver a casa por navidad, como en los anuncios, en fin, ¿quién se salva de los estereotipos?, pues no había llegado a Madrid y ya estaba "envenenada" yo también...bueno ahí van unos retazos de su novela:

"¿qué importa diez años más, o veinte? Cuando la gente es adulta, lo es ya para siempre, y se iguala todo muy rápido a partir de entonces...habrá ya cruzado lo que Joseph Conrad llamaba la línea de sombra, o estará a punto de hacerlo. Ya sabes, la edad en que la vida se encarga de uno, si es que no se ha hecho cargo de ella uno antes. La línea que separa lo cerrado de lo abierto, la página escrita de la página en blanco: allí donde empiezan a agotarse las posibilidades, porque las que uno descarta se van volviendo irrecuperables, y están más perdidas cada día que uno cumple..."

"...Es lo malo que tiene el contar, que la mayoría olvida luego cómo o a través de quién llegó a enterarse de lo que sabe, y hay personas que incluso creen haberlo vivido o alumbrado ellas, lo que sea, un relato, una idea, una opinión, una anécdota, un chiste, un aforismo, una historia, un estilo, a veces hasta un texto entero, de los que se apropian ufanamente, o acaso sí saben que están robando pero lo alejan de su pensamiento y así se lo esconden. Es algo muy de nuestro tiempo, que no respeta las prioridades."

"Extraño tener que desprenderse aun del propio nombre. Extraño no seguir deseando los deseos. Extraño ver todo aquello que nos concernía como flotando suelto en el espacio. Y penosa la tarea de estar muerto..."

domingo

si no lo contamos, no existe

Ahí va un repoprtaje que salió hoy en el país, que digo yo después de leerlo ¿quién no entiende que se haya familias de suicidas? cuando no hay nada que perder...
Reportaje: Las secuelas de la guerra
Los ojos vendados. Una oscura celda que parece una tumba. La palestina Sawson Dawod permaneció dos años encerrada en una cárcel israelí cuando tenía 14. Sus recuerdos están hechos de golpes, grilletes y botas de soldados.
"Más del 40% de los hombres en Palestina ha sido detenido al menos una vez", dice el doctor Sehwail
Su historia no es única. El doctor Mahmud Sehwail, fundador y director del Centro de Tratamiento y Rehabilitación para Víctimas de la Tortura (TRC) de Ramallah, se enfrenta cada año a miles de casos como el de Sawson. "Más del 40% de los hombres palestinos ha sido detenido al menos una vez, y el 70% de los niños presencia violencia o la padece. El daño psicológico sufrido por la población palestina es muy grande. Es una población traumatizada en masa", explica Sehwail, que mantiene en pie el centro desde 1997 a pesar de las dificultades económicas a las que se enfrenta.
Sawson, la chica palestina, continúa con su relato: "Me insultaron y golpearon. Tras una huelga de hambre, un enfermero que tenía que atenderme también me golpeó. Me interrogaron esposada, con grilletes en los pies y los ojos vendados. Había varios interrogadores, y el interrogatorio se alargó durante horas. Permanecí 20 días incomunicada, sin abogado, sin derecho a llamadas y sin atención médica, en una húmeda y oscura celda. Nadie podía oír mis gritos". Todavía no sabe cuáles eran los cargos que había contra ella. Lo único que había hecho, según cuenta, es echar a correr al oír disparos en un control militar en Hebrón. "En la cárcel conocí a personas que habían sufrido abusos sexuales y veía cómo mujeres embarazadas daban a luz esposadas. Algunas murieron en el parto".
Estamos en Ramallah, donde el doctor Sehwail creó el TRC tras haber estudiado psiquiatría en la Universidad de Zaragoza y hacer el posgrado. Ahora cuenta con sucursales en Gaza, Nablus y Jenin. Sehwail dirige, desde hace más de 20 años, un equipo formado por psicólogos, psiquiatras, asistentes sociales y voluntarios que intentan enfrentarse a los problemas mentales originados por la ocupación, la violencia, los bombardeos y las torturas en las cárceles.
"Las auténticas armas de destrucción masiva son las que avivan los conflictos, la pobreza y los abusos contra los derechos humanos en todo el mundo", ha escrito Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional. Torturar a una persona es infligirle un sufrimiento físico y/o psicológico —intenso y continuado— para castigarla, obtener información o intimidarla. Cuando quienes torturan son personas al servicio de un Estado, la tortura toma carácter político.
Según explica un profesor de historia de la Universidad de Belén, "hay unos 11.000 palestinos en cárceles israelíes; no se conocen los nombres de muchos ni sus causas, pero sabemos que no pocos han sufrido el sabaj (colgar al interrogado, desnudo, con los brazos a la espalda o sobre la cabeza)".
El doctor Sehwail suele tener muchas dificultades para entrar en las prisiones, pero continúa intentándolo y, a veces, lo consigue. Aunque su trabajo no sólo está dirigido a las personas torturadas en cárceles. "Hay un programa continuo para niños. Millares de menores palestinos han visto morir a sus amigos, presencian los bombardeos". Los niños palestinos tienen armas de juguete; basta dirigirse con una cámara de fotos a un grupo de críos para que posen con sus pistolas. Imagino que los niños —que juegan en calles empapeladas con las fotos de mártires— crecen rodeados de odio, en un ambiente propicio para que se conviertan en personas muy agresivas, tal vez en hombres y mujeres dispuestos a inmolarse.
"Yo he conocido a las familias de suicidas", dice Mahmud Sehwail, "y en muchos casos no hay motivo religioso ni político. La frustración y la desesperación son las verdaderas causas del suicidio. Hace unos años me invitaron a un programa de radio. Un hombre llamó diciendo que sus hijos presenciaron cómo un soldado israelí mató a su madre. El hombre pidió ayuda psicológica. Un mes más tarde supimos que aquel hombre se había volado a sí mismo en Israel, matando a varias personas. No pudo manejar sus problemas".

Lo injusto no son estas paredes,
tan asquerosamente limpias de ventanas,
ni la blancura estridente que las cubre.
No son los pocos barrotes que adornan las cornisas,
ni este colchón sin resortes ni sábanas.
Lo injusto es esta carne,
esta piel que me detiene,esta espalda incapaz de explotar en alas.
Estos ojos que no miran más allá de mis recuerdos
y este infinito deseo de ser árbol,
de ser mármol
de ser viento.
Aida Elena Parraga